viernes, 21 de diciembre de 2012

LA OBRA MAESTRA DEL AÑO.


LA OBRA MAESTRA DEL AÑO.

Cada vez leo más y más a otros que se inician como escritores. Caigo en cuenta que son mejores que yo. He intentado por varias semanas escribirte el mejor poema. Tomo pluma y hoja y, cuando la economía me lo permite, una cerveza, cabe mencionar me encuentro en un gran momento económico después de aquella recompensa por aquel perro que regrese a su dueño, vaya que su gratitud fue muy buena.
Empiezo a escribir y me parecen los versos más bellos que he escrito, cuando comienzo a releerlo me doy cuenta que son los peores, que me provocan asco, repudio. Quien fregados quiere saber cómo llegue a tocar tus tetas, que no podía meter mi pene a tu vagina, que tenias miedo, que me hacía falta mucha experiencia pero eso sí, me sobraban los nervios.
¡Demonios! maldigo una tras otra vez. Me reprocho haberte perdido, como me encantaría tenerte ahora, tratando de seducirme, desvestirte de pies a cabeza o ¡de cabeza a pies! Me da lo mismo. Sin darme cuenta mi órgano sexual estaba respondiendo al estimulo. Reprocho en mí este hecho. Como me dejo seducir por tus recuerdos ¡Al diablo!, ojala me necesites algún día, te mueras por mí para mandarte a la chingada. (Aunque sé que no será así)
No sale ningún maldito párrafo, renglón o algún verso ni eso. A pero no fueran maneras de cómo hacerte la vida imposible, ¡ah no! Ahí mi mente si quiere entrarle al quite. Me gustaría que él recibiera los reproches de mi corazón a ver si se cree tan valiente. Creo que mi mente es la ciencia y mi corazón la religión, o aun mejor mi mente el agua y mi corazón el aceite. Échale una gota de agua al aceite caliente y ahí veras como se la llevan. Jamás han hecho las paces y creo jamás lo harán.  
¡Puta Madre! – Grite con fuerzas como si nadie estuviera a un kilómetro a la redonda. Tomo la cerveza sobre mi mano izquierda y con la derecha aviento todo a la chingada, me deshago de todo lo que esté en mi mesa con coraje. Tomo una hoja del mueble de al lado y recojo una pluma. Y empiezo a gritar como loco.
-Me vale madre, escribiré como se me hinche la puta gana, si quiero decir como hicimos el amor, eso are. Óyeme bien cabrona si quiero decir que eres una gran puta eso are. No importa si alguien lo lee o no, si son precoces mis argumentos – Gritaba como si alguien me escuchara pero la realidad es que estaba solo.
Empiezo a escribir pura sandeces, al entrar en mis más adentros y leer lo que escribía, creí que había ido demasiado lejos. Mire a mi alrededor, me di cuenta que estaba solo. Esto me entristeció demasiado, pensé que todo lo que escribía, sin querer, era algo que no me atrevía a decirme a mí mismo, pero que inconscientemente me lo gritaba a mí mismo. Camine hacia mi cama me deje caer de rodillas frente a mi catre y empecé a llorar. Deje caer mi frente en el colchón.
Me pare, limpie mis lagrimas decidí que era hora, no de escribir, si no de leer tu cuerpo, tus pechos, tu esbelta figura, tus caderas, tus labios, toda tu sin imperfecciones ni prejuicios, ni mucho menos envidia u odios. Fue perfecto el momento cuando te cree en mis pensamientos. Te leía a la perfección, encontré cosas que jamás había visto en ti. Dure más 10 minutos ensimismado en ese delirio.
Solo fluyo la escritura, en mi mente te empecé a crear de nuevo, pero esta vez era mejor, no paraba. La leí otra, otra y tras otra vez, no creía que yo pudiese a ver escrito este poema. Me decía a mi mismo que con este te conquistaría, inevitablemente, ante cualquier fuerza del destino o cósmica. 
Intente varias semanas localizarte para mostrarte este poema que era digno de tus ojos. Lamentablemente no te encontré por ningún lado. Triste y cansado regrese a casa. Me empezó a dar un sopor con un dolor de cabeza fuerte me deje caer en el catre tome aquel poema, lo doble cuidadosamente, suspire, concentre todo mi coraje, la arrugue y sin pensar me lo metí a la boca y empecé a mascarlo. Así murió mi más grande obra, en mi estomago, así que cuando regresaras a mi vida a pedirme que te ame, que no puedes vivir sin mí, lo único que te daré será mierda, si mierda! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario