domingo, 26 de abril de 2015

El baile de una dama en mi pecho.

Este hervor de sentimientos, es el devenir de mí búsqueda.
¡Qué diablos pasa!
Arde la espalda cuando en el pecho baila una dama.
Esta soledad tan habitada: espectros de una mujer desolada.
(¿Qué busco si te quiero como eres, pero desearía que todo fuese diferente?)
Sigo pensando que ha sido la mejor noche.
Tu y yo. Fuiste buena actriz.
Hoy mírame con sólo recordar soy feliz.
Cuando los últimos años fui infeliz.
... pero ¿cuánto duró?
Una noche eterna.
Esta utopía sólo hace que camine más y más,
a una noche larga sin fin, en la cual sigo vivo.
Que se acabe el mundo, todo, sólo, por una noche, una noche eterna a tu lado.