domingo, 20 de abril de 2014

ESTRELLAS NEGRAS

"Sólo sé esperar... y eso tarda demasiado"
Dostoeivski

Aquí estoy, no viviendo. Haciendo surcos a esta pequeña habitación con mis pies. Empleo todas mis fuerzas en perder mi tiempo. Esta soledad putrefacta fermenta tu hiriente/balsámica esencia...

* * *

Todo debe ser punteado, marcado de principio a fin. Debe marcarse el tempo en todo, debemos hacer una sinfonía que suene a ella -se dirigió a todas sus sombras mientras simplificaba la imagen de ella a las menos líneas posibles al dibujar.
Juan, anteriormente, había recorrido cada pedazo de las paredes recordando lo que ese pedazo había grabado en la historia, al paso de aquella dama en esa habitación, mientras lo apuntaba en una pequeña e incómoda libreta y daba brochazos de pintura blanca.  
Empezó punteando cada una de las líneas de su mano con suma precisión y dedicación para que tuvieran la precisa separación y no se convirtieran en líneas. Dando así, a cada punto, una historia de cuando aquel ángel había tocado su mano.
Así mismo hasta en el último rincón de la habitación. Frente su cama la silueta de la causante de su locura, excelsa y hermosa mujer poseedora de una simetría casi perfecta en su rostro y en todo su cuerpo. Brillaba de manera magnífica, con lo colores más vivos nunca antes visto rodeada de estrellas negras, puntos historiales, puntos cardinales para no perderse al anochecer al navegar libremente por aquel mar.
No permitía luz alguna que no fuese la del sol o la luna por medio del gran ventanal. Todo fue pintado perfectamente para que a las 10 de la mañana, cuando se levantaba, el sol iluminara la silueta y esta, gracias a sus colores, iluminara toda la habitación. Por las noches no era lo mismo, a cada luna, que no fuera llena, temía a no despertar el siguiente día para terminar su obra.
Juan fue perdiendo el interés por las demás cosas superfluas, ahora, para él. Así fue perdiendo la conexión  los amigos, familiares, el estudio, la lectura.. hasta el trabajo. Pero hubo un día donde ya no había lugar dónde poner otro punto ni otra historia cual grabar. Se había percatado que se había deshecho de todos los muebles, retratos, cuadros y demás cosas para poder grabar cada una de las historias para que fuese perfecto, otras estrellas negras.
También se dio cuenta que había permanecido absorto en su obra por bastante tiempo, que hace más de 4 días que no comía, que había adelgazado más de 20 kilos. Sólo quedaba él, su isla y su mar. En su isla, en medio del mar, se había percatado poco a poco de su taciturna realidad. Iba cayendo la realidad y el tiempo mientras caía el sol. [Al caer el sol su mundo ardió en llamas..] Sin nada en sus manos, no deseaba abrir los ojos. No hubo un sol nuevo que iluminara aquel mar.