lunes, 11 de abril de 2016

TU MIRADA

Empuñaré la mirada para declararme audaz. 
Embestiré los dolores de las ilusiones. 
Papel y lápiz serán el asidero de mis desvelos 
y los duelos de la soledad y la oscuridad 
que me abaten desde que te veo a los ojos. 
Numen de mis desenfrenados ensimismamientos 
que en el velero de tu nombre tallo a mano;
Adalid de mil batallas soy, entonces. 
Y me aferro, con gran ahínco, al duelo del amor, del ensueño, 
de las mentiras piadosas que me digo y que me creo vorazmente. 
EL miedo y el temor parecen dilatarse y desaparecer entre la niebla de la noche. 
Combato a las bestias, huyen ante la tinta, el papel, las aspiraciones de un guerrero enamorado. Se agitan las olas mientras pueden, el mar tiembla desde sus entrañas. Ruge, sabotea las barcas, los peces sobresalen de las profundas aguas para alabar a la noche y a la luna. Se consumen las horas y la batalla parece no cesar. 
El amanecer trae consigo muchas embarcaciones y el caballero de mil batallas parece quebrantarse y volverse un pájaro que resguarda en vela, esperando una noche más...

viernes, 29 de enero de 2016

DELIRIOS DE UN HOMBRE ENAMORADO



Una historia de amor de dos
que no se atreven a decirse nada...


Me sonreíste y te sonreí
Y desnudamos nuestro ser
Por un segundo…
Me entregué a ti
Y tú a  mí.
Por un milisegundo
/secreto/
Fuimos un tú y yo
Un encuentro casual
Tan esperado.

Buscas mi mirada
Tanto como yo la tuya,
Pero amamos vernos
Sin que el otro lo espere,
Esperándonos.

Esperamos la cita tan habitual
Para robarnos miradas
Eternamente fugaces,
Sin decirnos nada.

…Y es un vaivén
En la danza de lo secreto del olvido
En un mundo
En el que nos comunicamos
Sin estar seguro de ello.

Yo te quiero
Y tú me quieres.
Pero quién me asegura
Que no sea un delirio más
De mis desvelos.
Que al pronunciar tu nombre
Mi miedo me susurré al oído:
Pídeme un deseo…

lunes, 4 de enero de 2016

Enredado contra mí


Esta enfermedad me amarra
A esta silla de ruedas.
Inmutable, por horas, sobre las ruedas
 Mi cuerpo inerte.
Y gira la vida
El aire se quebranta ante mi cuerpo
Todo gira, menos este pedestal, muerto.
En el cual subsisto a medias

El dolor no redice en mí,
Sino en los desterrados
Sin raíces sin escrúpulos
Que se atreven a verme de lejos y abandonarme.
Lo que pasa, es que todo pasa.
Mi alma como enredadera
Crece y crece…

Y la oscuridad avanza
Conforme las ramas van creciendo
Me voy hundiendo,
Me entierro en mi propia alma
Para no ser más yo mismo.

Duele ser esta alma
Cobarde y provista de pero’s
Sólo soy un mal poeta
Atrapado en esta silla de la espera
¡Qué importa más el silencio!
Si es tan ensordecedor que el ruido externo
Me miento al contemplar este silencio
Y me interno en el mar de los ensueños.
Me figuro en otro, que no soy yo
Sin dejar de serlo
(Una máscara, por supuesto)
Es mi voz, pero ante el espejo
Soy otro perverso
Enredado contra mí