No puedo evitar que al mirarte
eclosione en mi alma un entrañable deseo
desenfrenado por
exteriorizar los misterios de tu ser.
Estoy seguro que todo
lo tuyo me podrá enamorar,
pues de ti, me cuesta tanto despegar mis pensamientos.
Anonadado de estos sentimientos, excelsos,
evoco tu recuerdo, cada que de mis ojos te pierdo.
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