martes, 5 de agosto de 2014

Chaquetas mentales/emocionales

Todo termina en una catarsis emocional fugaz e hiriente. Arde como el fuego y fascinante como una utopía. Eso vivo a diario: me masturbo con utopías que nacen del pasado, juego con el pasado como un tablero de ajedrez, muevo las piezas con inteligencia para poder gritar: "¡jaque mate!" y eyacular en el éxtasis de mi desgracia.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario