A veces la demarcación entre los sueños y la realidad se vuelve borrosa. Me cuesta saber qué es qué.
Paso del diván al escritorio, del escritorio a husmear en el refrigerador, que hace días no hay nada, mas no obstante sigo abriéndolo teniendo alguna esperanza de que en algún momento haya algo que, aunque sea por un momento, le de un sabor diferente a mi existencia.
Después del amargo sabor de enfrentar mi realidad, me dirijo de nuevo al escritorio desgastado por el tiempo, con una pata mas corta que las demás.
Al observar el basto descuido que he tenido en semanas, entre: comida, envolturas de papas, libros regados: unos abiertos otros con apariencia de ser aventados notas por aquí y por a ya.
Me desanima, me devasta toda esta situación. Intento ignorarla como todos los días, paso a tomar un libro y seguir con mi investigación, con el articulo que cambiara mi existencia, que le dará un giro a todo, hasta aquellos que me dieron la espalda acusándome de loco, obstinado, enfermo por el pasado. Ellos también cambiaran hacia mi, unos por conveniencia otros por curiosidad y otros tal vez seguirán indiferentes ante mi pero podre bufarme enfrente de ellos, les restregare en la cara todo los tipos de elogios que fui acreditado gracias a mi esfuerzo, que ellos intentaron sosegar.
Por el momento debo de soportar este gran peso.
continuara...
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